• Un riesgo para la economía de más de 300.000 pequeños negocios relacionados con el turismo en España.

Este verano se han intensificado las protestas de diversos colectivos que están en contra del turismo masivo en nuestro país, con la percepción de que este fenómeno causa diferentes problemáticas, como la congestión de las ciudades o el aumento de los precios de la vivienda en zonas más turísticas. La “turismofobia” está generando rechazo y estigma hacia el turismo y con él se le atribuyen situaciones que poco tienen que ver con la presencia del turista en España.

Para UPTA, este fenómeno está más relacionado con la incapacidad de determinados gobiernos locales para gestionar eficientemente el turismo y los espacios dedicados al mismo en España. El turismo es el principal motor económico en nuestro país y el que más beneficios económicos genera a las pequeñas actividades económicas.

Según datos del INE, más de 9 millones de turistas visitaron nuestro país en el primer semestre del año, gastando de media 1.329€ en su viaje. Se calcula que en este año la industria del turismo genere más de 200.000 millones de euros a la economía del país, una contribución a la economía nacional del 13,4%, el máximo de la serie histórica. Detrás de estos datos están miles de pequeños negocios, miles de trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia que viven de la estacionalidad en nuestro país. El 17,5% de los afiliados al RETA se dedican a actividades del sector turístico.

Se debe destacar, que detrás de la “turismofobia” están las consecuencias derivadas de las viviendas vacacionales que, a nuestro juicio, son el verdadero causante del estallido social producido. Intereses económicos que están haciendo prácticamente imposible que los trabajadores autónomos puedan vivir en las localidades en las que ejercen su actividad económica. Los precios de los alquileres son cada vez más inalcanzables: Madrid lidera con 19,68 euros por metro cuadrado, seguida por Baleares con 17,64 euros por metro cuadrado y Cataluña, con 16,84 euros por metro cuadrado. Sin embargo, el salario medio de los trabajadores de esas zonas no aumenta al mismo ritmo que el precio de la vivienda. El control del precio de la vivienda y alquiler es fundamental para que la “turismofobia” pueda ser controlada en las áreas urbanas y de costa.

Hacemos un llamamiento a las administraciones para que no tomen decisiones irreversibles, queremos un turismo abundante, de calidad y controlado. Creemos que debemos preservar la primera industria del país, cuidándola, dando calidad en los servicios y pagando sueldos dignos a los trabajadores de estos sectores. En definitiva, poder confluir los intereses de todos para un bien común, que es la subsistencia económica de unos y de otros.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “estamos matando a la gallina de los huevos de oro. España es un país privilegiado para el turismo. La principal fuente de riqueza del país debe ser considerada prioritaria desde el punto de vista legislativo, y las administraciones locales no pueden seguir de perfil ante el encarecimiento desmesurado de la vivienda. Actualmente, cada una de las administraciones está haciendo lo que cree conveniente en cada momento, cometiendo el error de no acercar posturas que mejoren la situación de la convivencia del turismo y de las personas residentes, esta situación solo nos puede conducir a morir de éxito”.