- Hoy se ha firmado el acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos para hacer efectiva la reducción de la jornada laboral para 2025. Un acuerdo que acabará con la desfasada fórmula del 40/40 (40 años a 40 horas).
- La productividad no está relacionada con un mayor tiempo de trabajo.
Desde UPTA España damos la bienvenida a este avance, que va a permitir una jornada laboral más corta sin que ello comprometa la productividad. Apoyamos una jornada laboral que favorezca un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional, siendo la conciliación el eje fundamental de este proceso. Cabe destacar que muchos pequeños negocios ya tienen jornadas inferiores a las 40 horas semanales, lo que demuestra que la reducción es completamente viable. En las últimas décadas, los avances tecnológicos y digitales producidos hacen más que posible que se reduzca el tiempo de trabajo de las personas asalariadas.
Según un estudio realizado por nuestra organización, sectores como electricidad, construcción, fontanería, carpintería y otros oficios, así como el sector de servicios en general, ya operan con jornadas laborales inferiores a 37,5 horas. Además, muchos autónomos en sectores profesionales como odontología o fisioterapia ya aplican jornadas más reducidas, cumpliendo con los convenios colectivos correspondientes. Aunque sectores tradicionales como la hostelería puede enfrentar desafíos iniciales, es importante recalcar que la clave no está en abrir más horas, sino en mejorar la eficiencia mediante turnos laborales adecuados. Un restaurante que abre 16 horas al día, por ejemplo, lo hace porque esa es la forma más rentable de operar, pero esto no justifica jornadas interminables para sus trabajadores. Establecer turnos claros y respetuosos es fundamental para garantizar la conciliación y la productividad de los asalariados.
En el ámbito del comercio, ya se están viendo los efectos que produce el cambio de modelo de consumo. Los pequeños comercios deben adaptarse a nuevas formas de venta y distribución, como el reparto a domicilio y la digitalización, para competir con las grandes superficies. No se trata de abrir más horas, sino de ser más productivos, eficientes y de adaptarse a la nueva era digital que marca las tendencias de venta y consumo.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “los autónomos consideran a sus trabajadores como aliados fundamentales para el éxito de los negocios. Son ellos quienes contribuyen con su esfuerzo y profesionalidad al crecimiento de las actividades económicas. En contraste con algunas grandes empresas, los autónomos saben que es esencial cuidar y compensar adecuadamente a los asalariados. Los empresarios del siglo pasado que predijeron que la subida del salario mínimo destruiría miles de pequeños negocios se han equivocado. Los datos demuestran un récord de afiliación a la Seguridad Social, tanto en el trabajo autónomo como en el asalariado. Por tanto, la jornada de 37,5 horas no será un obstáculo para el tejido productivo de nuestro país. En resumen, la jornada laboral de 37,5 horas representa un paso hacia la modernización, favoreciendo la conciliación, la productividad y la adaptabilidad de los pequeños negocios, que son fundamentales para la economía de nuestro país.”