Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, desde UPTA España lanzamos un mensaje de urgencia ante la persistencia de la elevada siniestralidad en el colectivo autónomo: en los dos primeros meses de 2025 se han registrado 4.243 accidentes laborales y ya se contabilizan 5 muertes. En apenas 60 días, estas cifras reflejan que el problema se mantiene en niveles muy graves y que, de no tomarse medidas inmediatas, la situación podría prolongarse o empeorar.
Durante todo 2024 en España se notificaron 32.817 accidentes laborales entre trabajadores por cuenta propia, con 787 clasificados como graves y 66 como mortales (61 en jornada laboral y 5 in itinere). Aunque se redujo el número total de fallecimientos respecto a 2023, los datos siguen siendo alarmantes.
Los sectores más afectados a nivel nacional en 2024 siguen siendo Construcción (9.418 accidentes en jornada), Comercio (4.265), Agricultura (3.651) y Transporte (3.208). En términos de mortalidad, la Agricultura lidera la estadística con 15 fallecidos, seguida por la Construcción (12) y el Transporte (11).
A esta situación se suma un grave reto demográfico: el progresivo envejecimiento del colectivo. La edad media de los trabajadores autónomos está aumentando de forma preocupante, lo que ya está teniendo consecuencias directas sobre su salud laboral. Con el paso del tiempo, el riesgo de accidentes se incrementa, y esta circunstancia está provocando además un aumento sostenido del número de pensionistas por incapacidad permanente, derivado precisamente del envejecimiento y del deterioro de las condiciones físicas de los trabajadores. A pesar de ello, sigue sin haber una respuesta institucional adecuada ante este fenómeno, lo que agrava aún más la situación.
UPTA reclama al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) la puesta en marcha de campañas de prevención y sensibilización dirigidas específicamente a los autónomos, y pide que se dote al organismo de los recursos necesarios para ello. El colectivo autónomo necesita urgentemente una estrategia de prevención de riesgos laborales específica y adaptada a sus particularidades.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “no se puede seguir aplicando un enfoque generalista a un colectivo tan diverso y vulnerable como el de los trabajadores autónomos. La prevención debe ser personalizada y eficaz. Hoy es un día para reflexionar, actuar y ser conscientes de que el futuro de la seguridad laboral es poner el foco en la prevención”.