• UPTA descarta totalmente que la modificación de los horarios de trabajo repercuta negativamente en el tejido empresarial. La productividad no está ligada al tiempo de trabajo.

Junio continúa la tendencia positiva en el RETA con un total de 3.387.560 afiliados; 14.292 afiliados más que el mes de mayo. En este primer semestre del año ha aumentado la afiliación en 64.024 autónomos. La afiliación más alta en los últimos 5 años, con 100.000 autónomos más que en el año 2019.

En cuanto a la afiliación por sectores, todos ellos terminan el mes de junio en positivo en el RETA a excepción de la Educación, que pierde 1.472 activos este mes. Sectores como la Hostelería (324.995), Comercio (741.329) y las Actividades Profesionales Científicas y Técnicas (332.534), son los que registran la mayor subida en este mes de junio. Los sectores principales registran su dato más elevado en lo que llevamos de año: Agricultura y Ganadería (257.840), Construcción (411.620), Transporte (214.388), Industria Manufacturera (203.638) y Actividades Sanitarias (139.293).

Desde UPTA España, consideramos que la reducción de horarios que está negociando el gobierno con los agentes sociales, no tendrá repercusión negativa sobre la economía y el empleo, ni sobre la productividad de los autónomos y asalariados, pequeñas empresas y empresas en general.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos seguir con la caduca forma de 40/40, (40 años con una jornada laboral de 40 horas). La incorporación de la tecnología, la mejora de los mecanismos de producción, de la formación y experiencia de los trabajadores y de los autónomos, debe de estar directamente relacionado con un menor tiempo de trabajo y con ello aumentar la productividad de los negocios.”

“De hecho, el sector hotelero, uno de los grandes sectores donde más se incide sobre las presuntas repercusiones negativas de la reducción de horarios laborales, ya está optando desde hace varios años por el cambio en el modelo ‘viejuno y trasnochado’, cambiando los mecanismos de producción y siendo más productivos con menos tiempo de trabajo. Igual que sucede en cualquier industria o del conjunto de los sectores económicos en nuestro país.”

Abad concluye, “si nos referimos a la pequeña hostelería, los nuevos emprendedores del sector ya han adoptado en su planificación empresarial, horarios mucho más flexibles para sus trabajadores, reduciendo horas de trabajo, sin que por ello se merme la rentabilidad del negocio. En el sector del pequeño comercio, la adaptación de los horarios comerciales debe ir acompañada de medidas que sean ejemplarizantes sobre las grandes estructuras económicas, que, vulneran a nuestro juicio, la esencia de la legislación de comercio interior. Ellos son los auténticos causantes de la desaparición de pequeños comercios, minoristas y de barrio, en todo el país, por lo que evidentemente no es achacable a la reducción de jornada de los trabajadores del sector”.