• Durante el año 2024 han fallecido 66 trabajadores autónomos por causa de los accidentes de trabajo, 1,2 trabajadores autónomos a la semana.

En 2024 se han registrado 32.817 accidentes de trabajo en España del colectivo de trabajadores autónomos, de los cuales 787 han sido catalogados como graves, un caso menos que en el año anterior, por otra parte, 31.964 fueron leves, 1.792 casos menos que en 2023 y 66 accidentes han resultado mortales (61 en jornada y 5 in itinere), reduciendo en 8 el número de fallecidos totales por causas de trabajo en comparación con el año 2023. Por otro lado, han aumentado en 3 casos los accidentes graves en jornada de trabajo y en 4 las muertes por accidentes in itinere.

Si analizamos la situación por sectores de actividad, el sector de la construcción es el más afectado por los accidentes de trabajo en jornada en el colectivo de trabajadores por cuenta propia, con 9.418 accidentes en el 2024. Seguido por el Comercio (4.265 accidentes), Agricultura (3.651 accidentes) y Transporte con 3.208 accidentes en jornada.  Los sectores de la Agricultura, Construcción y Transporte son los que han concentrado el mayor número de accidentes mortales en jornada con 15, 12 y 11 fallecimientos respectivamente.

Aunque en 2024 no se han registrado más accidentes irreversibles en el trabajo autónomo que en 2023, la situación sigue siendo crítica. La siniestralidad laboral en el ámbito del trabajo autónomo en España es insostenible y exige una intervención inmediata. Los datos demuestran la necesidad urgente de mejorar y adaptar las políticas de seguridad y prevención a las condiciones específicas de los autónomos. Es esencial que se implementen medidas concretas para proteger a aquellos que trabajan por cuenta propia, evitando así que más tragedias sigan cobrando vidas, especialmente en los sectores más vulnerables.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, subraya que “el trabajo autónomo sigue siendo el más olvidado en materia de prevención de riesgos laborales. Es insostenible seguir manteniendo un nivel de siniestralidad grave en nuestro colectivo. Es un absoluto disparate que continúen registrándose accidentes graves e irreversibles de esta magnitud. Hay que redoblar los esfuerzos y dotar al INSST de los recursos necesarios para poner en marcha campañas de prevención y sensibilización que frenen la siniestralidad laboral en el trabajo autónomo”.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, subraya que “cinco años después de la pandemia, los autónomos siguen careciendo de una protección social adecuada que permita afrontar futuras crisis. Es imprescindible que el Ministerio de Seguridad Social ponga en marcha la reforma del cese de actividad y que se transforme en un auténtico mecanismo de protección, asegurando que aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad no queden desprotegidos. Exigimos también al Ministerio de Trabajo que cumpla su compromiso y active de inmediato el subsidio para autónomos mayores de 52 años, una medida esencial para garantizar su inclusión en el sistema de protección social”.