• España debe cumplir con los acuerdos europeos en materia fiscal.

Tras innumerables reuniones preparando la transposición de la Directiva Europea de la aplicación de IVA de Franquicia, el Gobierno de España, ha decidido paralizar la misma. Para UPTA esta decisión supone un agravio comparativo con aquellos países de la Unión Europea que ya lo han aplicado. Igualmente, exigimos que se adopten las medidas necesarias y definitivas a medio plazo para continuar, al menos durante los próximos 5 años, con el sistema de estimación objetiva del IRPF, conocido como “módulos”.

De cara a las próximas elecciones europeas, desde UPTA planteamos la uniformidad fiscal en Europa. No consideramos adecuado que los distintos países miembros traten de forma distinta el ámbito fiscal y económico que afecta al trabajador por cuenta propia. Teniendo en cuenta que el ámbito de protección social en España está muy por encima del resto de la UE, fiscalmente no existe una concordancia que permita a los autónomos españoles, ser igual de competitivos que la gran parte de los autónomos de países europeos.

Para UPTA, es evidente que la protección social del trabajo autónomo debe mejorarse e implementarse en aquellos países europeos donde sea mínima e inexistente, pero también consideramos que España debe transponer Directivas Europeas con el fin de mejorar la fiscalidad de las personas trabajadoras por cuenta propia. Tenemos un claro ejemplo con la transposición de la Directiva Europea del IVA de Franquicia, que el Gobierno de España, ha paralizado en su desarrollo para aquellos autónomos con una facturación inferior a los 85.000 euros. Además de no aplicar la progresividad fiscal que si tienen los estados miembros que económicamente están más desarrollados.

En España los autónomos tienen una carga fiscal del 35%, casi el doble de la carga fiscal que se implementa a las empresas a través del impuesto de sociedades. La Carta Europea estipula la homogeneización fiscal de los países miembros, la progresividad fiscal de los contribuyentes y un reparto tributario acorde a la situación económica de los sujetos jurídicos o personas físicas a los que, por razones fiscales, tienen obligaciones que cumplir.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “es necesario que en el ámbito europeo no existan ventajas fiscales según el país en el que se viva, esto contribuiría a una Europa mucho más justa y equilibrada. Hoy en día sigue habiendo países que son auténticos paraísos fiscales, que lastran económicamente las posibilidades de aquellos estados que cumplan los criterios razonables en el ámbito fiscal”.