La nueva ley de pesca pondrá punto final a la discriminación que sufría el colectivo

Sin duda, la noticia de hoy es la más esperada por las personas trabajadoras autónomas del Mar, en su mayoría mariscadoras, rederas y percebeiras.

Esta nueva regulación supondrá romper con la discriminación a la que estaban sometidas fundamentalmente las trabajadoras autónomas del REM.

Esta ley afecta a más de 3.200 trabajadoras por cuenta propia de los sectores mencionados y a unos 2.000 varones, según los datos que figuran en las estadísticas de afiliación de la Seguridad Social.

Tanto UPTA como AMMUPESCA, han manifestado, este último año, la situación inadmisible y discriminatoria que situaba a las personas trabajadoras autónomas de los sectores extractivos en una situación de desigualdad con sus homólogos del sector a flote.

AMMUPESCA y nuestra organización han alertado de este hecho a los distintos ministerios con responsabilidades normativas, los titulares de Inclusión y Seguridad Social y de Trabajo han declarado la necesidad de cambiar esta situación, que ahora será definitivamente enmendada por el ministerio que dirige el ministro Planas.

Estos cambios incluyen el reconocimiento del coeficiente al colectivo de rederas, con un 0.15, y el incremento de este indicador para el de marisqueo a pie, integrado mayoritariamente por mujeres, que pasa al 0,15 y no con el 0,10 actual. También desde UPTA consideramos que se debe poner en marcha la revisión inmediata del catálogo de enfermedades profesionales del colectivo y la puesta en marcha de un nuevo catálogo de enfermedades profesionales para aquellos sectores altamente feminizados.

Rita Míguez, presidenta de AMMUPESCA, subrayó que “la especial dureza de nuestra actividad hace mella en la salud del colectivo y tenemos que proteger ante todo el bienestar físico de miles de mujeres que desarrollamos uno de los trabajos más duros del mercado de trabajo por cuenta propia”.

Es una situación de desigualdad en la que debe profundizarse, la elaboración de un catálogo de trabajos de especial dureza y con una fuerte presencia femenina debe ser el camino hacia la protección social de los colectivos más castigados. Para ello, UPTA contará con la participación de la UGT en las gestiones que se tengan que realizar con el Ministerio de Trabajo.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, destaca que “este cambio legislativo se produce gracias al trabajo que han desarrollado a lo largo de estos años las mujeres trabajadoras del Mar, es una satisfacción para todos y no desistiremos hasta conseguir dignificar su trabajo con los catálogos de enfermedades profesionales, accidentes de trabajo y el resto de los asuntos aún sin resolver”.