- Que se proponga la rebaja del impuesto de sociedades y no tocar la fiscalidad del autónomo persona física es una burla para más de 2 millones de trabajadores
Hemos empezado a conocer algunos de los primeros avances de los programas electorales de los partidos políticos que se presentan a las elecciones generales y ni rastro de la ruptura de la brecha fiscal entre autónomos que tributan en IRPF y los empresarios que lo hacen a través del impuesto de sociedades.
Se propone que se rebajen los impuestos a la banca y a las eléctricas, incluso algún partido político ha planteado ya la retirada del Impuesto de Patrimonio para las grandes fortunas, y eso quiere decir que aproximadamente 250.000 españoles con patrimonios superiores a 3 millones de euros dejarán de ingresar, de media 6.000 € por este impuesto, lo que quiere decir que se perderá una recaudación de 1.200 millones de euros anuales. Esta es la propuesta del Partido Popular, “los ricos, más ricos”.
Pero desde UPTA echamos de menos medidas concretas para mejorar la situación de más de 2 millones de españoles que trabajan por cuenta propia y que son el verdadero motor económico, generadores de empleo y dinamizadores de la economía real. Las referencias al trabajo autónomo son genéricas y vacías de contenido, especialmente en materia fiscal, que es una de las principales lacras del colectivo.
Ni rastro de las deducciones por manutención de los autónomos que tienen que comer fuera de su domicilio por razones profesionales. Ni rastro de las deducciones de gastos inherentes a la actividad en el domicilio del profesional cuando coincide con su domicilio particular. Nada de la posibilidad de deducción de los gastos del vehículo o los de combustible, cuando coincide el vehículo particular con el profesional. Ninguna referencia sobre las deducciones para implantar la digitalización en los pequeños negocios, ni para inversiones en autoabastecimiento energético.
Estos elementos, que son los más frecuentes en las deducciones fiscales de las empresas, son una autentica quimera para nuestro colectivo.
Una empresa se deduce, el vehículo de alta gama de sus directivos, los gastos de carburantes, la vivienda, los gastos de suministros, las múltiples comidas con clientes o empleados y, además, frecuentemente utilizan empresas puente o entramados empresariales para tener mejores deducciones sobre los beneficios que producen.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “de todas las formas jurídicas que operan en la economía, somos el colectivo peor tratado fiscalmente. No pedimos trato de favor, ni pedimos nada que no se esté aplicando en la actualidad, simplemente queremos y exigimos que se rompa la brecha fiscal que vienen padeciendo, sería imperdonable ver, una vez más, como se imponen las tesis de la PYME o grandes empresas por encima de los intereses de los trabajadores autónomos. Los autónomos reclamamos estar en el centro de las políticas y tener un protagonismo principal en las propuestas de gobierno que se planteen para estas elecciones”.