- Según un informe de Milanuncios, el mercado de segunda mano en España movió más de 8.000 millones de euros en 2024
- En torno a 1,5 millones de trabajadores autónomos ya utilizan Bizum como un medio de cobro más en sus actividades económicas.
- La compraventa entre particulares sin declarar en plataformas digitales ya es uno de los principales focos de la economía sumergida en España.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España) valora positivamente la entrada en vigor del Real Decreto 253/2025, que a partir del 1 de enero de 2026 obliga a las entidades financieras a informar mensualmente a la Agencia Tributaria sobre los movimientos realizados a través de Bizum por parte de profesionales, empresas y trabajadores autónomos.
Desde UPTA se considera que esta nueva obligación no representa un problema para los trabajadores autónomos, ya que el uso de Bizum se ha consolidado, especialmente desde la pandemia, como un método de pago habitual y perfectamente declarado en numerosos sectores. Actividades como el comercio minorista, la hostelería, el transporte, la estética, la peluquería, así como oficios tradicionales como la fontanería, la electricidad o la carpintería, emplean Bizum de forma transparente y conforme a la legalidad vigente.
Por ello, la organización subraya que esta medida no debe verse como una carga adicional para el colectivo, sino como una herramienta eficaz para combatir la economía sumergida que generan quienes ejercen actividades económicas de manera continuada sin estar dados de alta ni tributar.
UPTA ha denunciado en reiteradas ocasiones la proliferación de operaciones económicas recurrentes llevadas a cabo por particulares a través de plataformas de compraventa de segunda mano como Wallapop, Milanuncios o Vinted, sin una supervisión adecuada por parte de la Agencia Tributaria y con una fiscalidad prácticamente inexistente. La organización reclama que el control no se limite exclusivamente a los autónomos legalmente establecidos, mientras miles de particulares operan al margen del sistema, generando una creciente competencia desleal y favoreciendo la evasión fiscal.
Según datos del estudio Radiografía de la Segunda Mano en España 2024, elaborado por Milanuncios, este sector movió más de 8.525 millones de euros en el último año. UPTA estima que al menos un 20% de los productos vendidos como “de segunda mano” son en realidad artículos nuevos sin estrenar, lo que supone una clara actividad comercial encubierta.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “nosotros no estamos en contra de la economía circular, al contrario, la apoyamos como modelo sostenible. Lo que denunciamos son las operaciones que se realizan al margen de la legalidad y que, lejos de fomentar sostenibilidad, contribuyen día a día a agrandar el agujero de la economía sumergida en nuestro país”.