El miedo a un nuevo confinamiento está condicionando el consumo interno
Las ventas en el comercio han caído un 60% con respecto a la primera quincena del mes de agosto del 2019. Ni la pequeña hostelería se salva de la situación, la facturación se ha reducido en un 50% esta temporada.
Más de 200.000 autónomos vinculados al sector de la restauración abocados al cierre forzoso desde este lunes. Los rebrotes y las últimas restricciones que se han adoptado colocan en una situación angustiosa a millones de trabajadores por cuenta propia que viven con incertidumbre el futuro.
Eduardo Abad, presidente UPTA, “se tiene que activar de forma urgente el cese de actividad extraordinario, hay que exonerar del pago de cuotas a la Seguridad Social a todos aquellos autónomos que como consecuencia de la actual situación no pueden asumir sus obligaciones económicas. El cobro del 70% de la base de cotización es el único balón de oxígeno que tienen. Además, si los ERTES se amplían hasta el próximo 2021 el cese de actividad debe extenderse de la misma manera “.
Desde UPTA también solicitaremos un replanteamiento fiscal para aliviar la tasa impositiva, pediremos rebajar el IVA en sectores afectados y un plan de reestructuración para aquellos que, desgraciadamente, vean como su negocio desaparece definitivamente.
Además, miles de profesionales fijos discontinuos no han podido cumplir con los requisitos de acceso al cese de actividad y para ellos la actual situación es límite. No pueden trabajar en sus actividades y tampoco acogerse a las ayudas. Según los cálculos de nuestra organización, solo el 25% de los autónomos de temporada han podido solicitar esta prestación, que resulta vital para estas familias.