• La Seguridad Social excluye a las organizaciones representativas de autónomos en la planificación de actividades de prevención para 2025

Desde UPTA, valoramos positivamente la planificación general de las actividades preventivas para el año 2025 planteadas por la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones y que se desarrollan por las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. Sin embargo, lamentamos que, en dicha planificación, no se ha contado con los representantes legítimos de los intereses de las personas trabajadoras autónomas para el desarrollo de estas actividades, siendo estas organizaciones las que conocen en profundidad la realidad del colectivo y las dificultades a las que se enfrenta.

Tras conocer y analizar la propuesta de resolución de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, observamos que la financiación de las actividades de prevención se llevará a cabo con las disponibilidades presupuestarias que se le autoricen a las Mutuas y que, en ningún caso podrán ser superiores al 0,7% de lo que se recaude por cuotas por contingencias profesionales. Según los cálculos de UPTA, teniendo en cuenta que se recaudan 36 millones de euros por contingencias profesionales, ese 0,7% supone un total de 252.000€ al año; 0,084€/año por autónomo.

Al mismo tiempo, la propuesta está planteada sin tener en cuenta la peculiaridad de una importante parte de este colectivo de reducida dimensión, ya que algunas de las actividades se destinan a empresas de menos de 50 trabajadores, olvidando a aquellos autónomos no empleadores o con menos de 5 empleados, cuyos recursos, organización y financiación nada tienen que ver con empresas de mayor tamaño. Según datos del Ministerio de Trabajo y economía Social, estos trabajadores autónomos representan 1.500.000 (no empleadores) y poco más de 43.000 (con 5 o más empleados) afiliados al RETA actualmente.

En el año 2023, los accidentes de trabajo sufridos por el colectivo en términos absolutos vieron una disminución de un 1,5% respecto al año 2022, sin embargo, el número de accidentes mortales y graves en este colectivo se incrementó en un 2,8% y en un 3,5% respectivamente. Lo que pone de manifiesto que las actividades de sensibilización y divulgación en materia de prevención de riesgos profesionales no están llegando de manera eficaz al colectivo, por lo que consideramos más que necesario y justificado que en el desarrollo y ejecución de estas actividades participen las organizaciones representativas del trabajo autónomo en España y especialmente respecto de las formas jurídicas de empresa de reducida dimensión con la correspondiente asignación presupuestaria.

Eduardo Abad, presidente de UPTA España: “La siniestralidad en el ámbito del trabajo autónomo crece, los accidentes de trabajo en nuestro colectivo solo se pueden prevenir a través de la sensibilización y de la formación. En ningún caso parece que esta sea la agenda a seguir del Gobierno de España. Los trabajadores por cuenta propia somos el “patito feo” de la prevención y así seguiremos mientras no se pongan en marcha políticas realmente útiles para los más de 3 millones de trabajadores autónomos.”