Andalucía a la cola del reparto de los fondos, menos del 40% de los 1.109 millones de euros, tendrá que devolver más de 600 millones de euros.

Los datos son similares en la mayoría de las autonomías, un ranking de la vergüenza con cifras parecidas a la comunidad andaluza, como Galicia, que tendrá que reintegrar unos 140 millones, Asturias 80, Cantabria 30 millones, Castilla y León alrededor de 180 millones, la Comunidad Valenciana cerca de 300, el País Vasco 150 millones y la Región de Murcia más de 100 millones.

El ritmo desigual que se ha producido en la tramitación de los 7.000 millones de euros por parte de las CC.AA, ha supuesto que los porcentajes de reparto sean totalmente dispares. Con la excepción de la situación producida en las Islas Baleares y Canarias, que han alcanzado el reparto del 100% de los 2.000 millones establecidos.

En general, la planificación de estas ayudas ha sido un auténtico despropósito, desde su concepción por parte del Ministerio de Asuntos Económicos, hasta las adaptaciones que se han desarrollado en el seno de los Gobiernos autonómicos. En ningún caso la mayoría de las administraciones han sido capaces de consensuar con los representantes del trabajo autónomo las ordenes que fueran publicadas, por las cuales se establecieron las bases de concurrencia.

Desde UPTA, queremos manifestar nuestro malestar con lo que parecía ser un rescate del trabajo autónomo, tanto el ministerio como los Gobiernos autonómicos no han estado a la altura de las necesidades de nuestro colectivo. Es sin duda un auténtico fracaso y un ejemplo de cómo no se debe desarrollar la planificación y ejecución de los fondos que desde la U.E se pondrán en liza en los próximos meses.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “es más sencillo de lo que parece, únicamente debe existir predisposición a dialogar para alcanzar acuerdos con los que de verdad conocen la realidad del autónomo, la situación actual y por la que han pasado millones de pequeños negocios. Solo de esta manera lograremos atender eficazmente sus necesidades”.

El ejemplo perfecto en la concesión de ayudas lo tenemos en la eficacia del cese de actividad, desarrollado por el Ministerio de Escrivá, o la no menos efectiva puesta en marcha de los ERTES, desarrollado por el Ministerio de Trabajo que dirige la ministra Yolanda Díaz.

Eduardo Abad, “no podemos permitirnos volver a repetir semejante esperpento en la concesión de las ayudas”.

Adjuntamos imagen con el total de los fondos y su distribución territorial: