Desde UPTA denunciamos que no se pongan en marcha urgentemente medidas de contención fiscal y económica, para atenuar las consecuencias de los cierres sectoriales y las limitaciones producidas en el desarrollo de las actividades en plena tercera ola de la COVID-19 y ante la situación económica que están atravesando miles de trabajadores autónomos.
Muestra de ello, es la inexplicable situación que sufren aquellos trabajadores por cuenta propia que tienen que permanecer en su domicilio debido a una cuarentena preventiva y se ven obligados a teletrabajar o a cerrar su negocio sin poder deducir los gastos de su actividad en el domicilio, como ocurre con los trabajadores por cuenta ajena. Urge diseñar un sistema eficaz para aplazar el pago de los alquileres de los locales comerciales de pequeños tenedores, gastos de suministros esenciales y aplazamientos de impuestos, entre otros.
Los planes de rescate a sectores especialmente castigados por la crisis económica que se han puesto en marcha por parte del Ministerio de Industria y Comercio, ni siquiera han sido compartidos con los representantes del trabajo autónomo.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no hemos participado en ninguna reunión sobre las posibles soluciones, ni se nos ha pedido opinión, y además, tampoco el Ministerio de Industria, ha tenido en consideración las propuestas enviadas desde nuestra organización. Es inadmisible que los autónomos se queden al margen de las grandes decisiones económicas y fiscales”.
Toda la cadena de valor de los subsectores que rodean al turismo, son fundamentalmente autónomos con un máximo de tres trabajadores a su cargo, fundamentalmente pequeños negocios familiares, que, sin duda, son la columna vertebral de la riqueza económica que se genera alrededor del turismo.
Eduardo Abad, “estamos muy decepcionados y preocupados por esta situación, que por otro lado contrasta con la relación cordial que tenemos las organizaciones representativas de autónomos con el Ministerio de Trabajo o el de Inclusión. Con ambos se ha negociado en los últimos meses, y las medidas adoptadas para mitigar el impacto económico en el colectivo del trabajo autónomo han sido compartidas y consensuadas”.