• UPTA celebra un momento económico “histórico” para el autoempleo y urge a reforzar la protección social y reformar la fiscalidad del colectivo de profesionales autónomos para consolidar el crecimiento.

UPTA España afirma que nuestro país atraviesa una de las etapas económicas más sólidas de los últimos años, con un mercado laboral en expansión y un cambio de tendencia claro en el trabajo autónomo. Por primera vez, no solo crece el número de personas que trabajan por cuenta propia, sino que también aumenta la calidad y viabilidad de sus proyectos. Este escenario no es fruto del azar, sino de la combinación de factores como la digitalización, la internacionalización de servicios y la creciente demanda de especialización en múltiples sectores.

En 2018, el mercado laboral no tenía capacidad para absorber toda la oferta de mano de obra, y abrir un negocio propio era, en muchos casos, la única salida. Ahora la situación es radicalmente distinta: la creación de empleo autónomo responde a oportunidades reales de negocio y a la demanda creciente de servicios especializados. El emprendedor actual suele estar más cualificado, maneja modelos de negocio sostenibles y se orienta hacia sectores con mayor valor añadido. Esta evolución, según UPTA, contribuye a la modernización del tejido productivo y a una economía más resiliente frente a futuras crisis.

Ser autónomo hoy es una opción que nada tiene que ver con la situación de falta de empleo del pasado. Los sectores de alta cualificación y los servicios dirigidos a otras empresas encabezan este avance, dejando atrás la imagen de un autoempleo “de necesidad” que predominaba hace apenas siete años: hoy, los autónomos que inician su actividad lo hacen con negocios estructurados, planificados y con alta demanda, tanto por parte de consumidores como de empresas, lo que genera un ecosistema empresarial más dinámico y colaborativo.

Este cambio se apoya en varios indicadores positivos: descenso del desempleo, incremento de los salarios, mejora de los resultados empresariales y consolidación del consumo interno. La economía española es hoy saludable y competitiva; los datos macroeconómicos, el crecimiento de las PYMES y el aumento de la facturación del trabajo autónomo lo confirman. También han crecido el autoconsumo y la inversión interna, impulsados por la mayor rentabilidad de las actividades por cuenta propia.

UPTA advierte de que este momento de bonanza no debe ser una excusa para la complacencia, sino una oportunidad para implementar reformas estructurales que protejan al colectivo. Entre sus prioridades figuran el refuerzo de los mecanismos de protección social y una reforma en profundidad del sistema fiscal que garantice un reparto justo del esfuerzo tributario.

“El actual sistema es injusto e ineficiente. Es imprescindible que el peso fiscal que soportan los autónomos esté en consonancia con su capacidad real y que se eliminen desigualdades que lastran su competitividad. Los debates basados en noticias falsas o en interpretaciones sesgadas generan incertidumbre injustificada. España vive una de las mejores coyunturas económicas de Europa y del mundo: es el momento de debatir con cifras solventes, no con opiniones infundadas”, subraya Eduardo Abad Sabaris, presidente de UPTA.