• Las mujeres autónomas terminan su vida laboral cobrando, de media, un 25% menos en pensiones de jubilación que sus homólogos hombres.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España) alerta sobre la brecha de género existente en las pensiones de las mujeres autónomas en España. Según los últimos datos de Agosto, la pensión media de jubilación de las mujeres autónomas es de 845,99 euros al mes, mientras que la de los hombres autónomos asciende a 1.124,18 euros, lo que representa una diferencia de 278,19 euros mensuales y más de 3.300 euros al año. Por su parte, si hablamos del importe de la pensión media del total de pensiones del sistema, que incluye otras pensiones como viudedad o incapacidad, la diferencia entre ambos sexos es del 26% menos para ellas (1.055 euros frente a 778,16 euros).

La brecha de las pensiones en nuestro país se explica principalmente por varios factores interrelacionados. Por un lado, las mujeres autónomas suelen percibir salarios más bajos a lo largo de su vida laboral y, por otro, tienen carreras de cotización más cortas debido a interrupciones derivadas de la maternidad o del cuidado de familiares. Además, existe una concentración de mujeres en sectores tradicionalmente menos remunerados. Aunque actualmente las mujeres trabajadoras autónomas cada vez están más presentes en sectores de alta cualificación, la realidad es que durante toda su trayectoria profesional enfrentan una desigualdad estructural que se refleja directamente en su seguridad económica al llegar a la jubilación. Esta situación evidencia la necesidad de implementar medidas concretas que permitan corregir estas desigualdades y garantizar una mayor igualdad en el acceso a pensiones dignas.

Actualmente existen complementos legales destinados a reducir la brecha de género en las pensiones del colectivo, como el previsto en el artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social, que compensa parcialmente las interrupciones en la carrera profesional por maternidad o cuidado. Sin embargo, esa cuantía es limitada y, además, en muchos casos solo se concede al progenitor con la pensión más baja. Por ello, aunque estas medidas ayuden a atenuar la desigualdad, no son suficientes para garantizar una igualdad real y cerrar la brecha de género en las pensiones del colectivo.

Para Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “no se trata solo de cifras, sino de justicia y reconocimiento al esfuerzo diario de las mujeres trabajadoras autónomas en nuestro país. No podemos permitir que una mujer que haya dedicado su vida a fortalecer el tejido productivo termine su vida laboral con miedo y limitada a subsistir con apenas 800 euros al mes”.