• Pedimos que el próximo miércoles impere la responsabilidad de los diferentes partidos políticos para poder dejar atrás los discursos del pasado y situar el bienestar laboral en el centro del debate, no los intereses partidistas.

El próximo miércoles 10 de septiembre, se debatirá en el Congreso de los Diputados esta cuestión clave. UPTA España, defiende con firmeza la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales: lo que supone una reducción de tan solo 30 minutos diarios. Desde la organización se confía en que los partidos políticos no se enroquen en posturas del pasado: en 1983, con el Gobierno de Felipe González, la jornada laboral pasó de 44 a 40 horas semanales pese a la oposición frontal de la patronal, que entonces sostenía el lema “reducción de jornada, reducción de salario”. Hoy, más de 40 años después, ese discurso sigue sin responder a la realidad social y económica.

En España actualmente hay más de 480.000 trabajadores por cuenta propia que dan trabajo a casi un millón de trabajadores por cuenta ajena y que generan empleo en sectores de proximidad y servicios. En muchos de estos pequeños negocios, la jornada de 37,5 horas semanales ya es una realidad, sin que esto haya supuesto un problema económico ni de viabilidad para las actividades.

Según las encuestas realizadas por UPTA, los sectores de la hostelería y el comercio son los más reticentes a la reducción de la jornada laboral, ya que muchos de sus convenios colectivos continúan anclados en modelos del siglo pasado. Sin embargo, consideramos que son precisamente estos sectores los que más necesitan incorporar este cambio en sus condiciones laborales, ya que solo con plantillas estables podrán frenar la elevada rotación de personal y mejorar su competitividad.

Desde UPTA se defiende que la mayor productividad no es sinónimo de trabajar más horas. La digitalización y los cambios en los sistemas productivos exigen nuevas formas de organización laboral, tanto para asalariados, como para trabajadores por cuenta propia. Debemos cambiar la mentalidad que sostiene que ser autónomo se traduce en jornadas interminables. La mejora de los derechos laborales no reducirá la competitividad de los autónomos empleadores; al contrario, es un modelo que debe extenderse también al trabajo por cuenta propia, con jornadas más livianas y mayor productividad.

Para Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “trabajar 7 horas y media al día en lugar de 8 no es una catástrofe, sino una evolución lógica de nuestro modelo laboral. El mantra de vivir para trabajar es ya un discurso caduco, debemos trabajar para vivir. Desde nuestra organización compartimos plenamente el posicionamiento de la Unión General de Trabajadores y participaremos activamente de todas las actividades que se vayan a desarrollar para la consecución de la reducción de la jornada laboral.”